"DE CUANDO ME HICISTE TITA"

 


María José, Mariajo,..."PURGUI", este es tu nombre para mi; surgió, como pasa siempre, por una anécdota temprana y vino para quedarse. Llegaste aquella mañana del 26 de octubre (no diré cuándo, solo que te gano en 20 años..), te cedí mi trono de princesa, ahora era tuyo.

Fuiste la primera en otorgarme ese título y me sentí mayor o menos pequeña. Me dio mucho miedo tenerte entre mis brazos, eras demasiado frágil y yo muy inexperta en el desempeño de este papel. Te quise enseguida, todos lo hicimos. Te tuve muy cerca muy poco tiempo, apenas dos años. No pude conocerte a mi lado, ni crecer juntas a riesgo de que te olvidaras de quién era y de cómo. Junto a tus padres y, poco después, con tu hermana te fuiste haciendo mayor a muchas horas de distancia.

Se acortaron hasta reducirlas a un par de ellas; empezaban momentos  para las dos en sitios nuevos . Creciste tan rápido que no me daba la vida para seguir tu ritmo. Empezaste tus estudios y, con ellos, tus brillantes logros en las letras. ¡¡¡Qué bien analizabas a Jorge Manrique con solo 15 años!!!



En tu mundo de palabras, la universidad disfrutó contigo (aún continúa), y deseaste aprender muchas más (a muchísimas más horas de distancia que aquella vez). No solo conociste ese idioma a la perfección sino que, una vez más, lo hiciste tuyo y lo adaptaste con tus giros e interpretaciones haciéndolo de los demás.











Volviste a estar más cerca, y llegó vuestra "CASA TOMADA" y, reconociste en la ARQUITECTURA, la forma más bella de seguir creando palabras con sintaxis perfectas y construyendo vidas en la obra más grande de tu vida.

Eres grande, naciste grande. Vienes de grandes y has dado vida a otros dos muy grandes. 

Yo, por mi parte, te lego lo más grande que poseo, ya lo sabes, todas mis palabras guardadas en mi biblioteca. 

¡¡¡Te quiero, PURGUI!!!

      (La tita Moby)

Comentarios

  1. Qué linda historia.
    Mi única sobrina vino al mundo cuando yo tenía 16 años. La disfruté desde bebé. Luego me vine a Málaga por motivos laborales, pero mi gran suerte es que estudió aquí su carrera e hice de tita y segunda madre.
    Siempre la he llamado "beibota" desde que nació.

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    1. ¡Qué importante te sientes cuando lo eres por primera vez!

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  2. Ayy, que lindoo!! Yo también tengo sobrinos maravillosos que también nos han dado descendencia y que me han hecho sentir y disfrutar como segunda madre y segunda abuela

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  3. Se me ocurre una anécdota: en un concurso de relatos cortos ganó el primero, el segundo y el tercer premio. Ella accedió gustosa a juntar los 3 relatos para dejar sitio a otros concursantes
    ¡ Cuánto vale!
    (Hermana mediana)

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    1. Es tan grande ella como su humildad, jamás alardea de sus triunfos, que no son pocos...

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