"NO, TÚ NO TE QUIERES MORIR, NO"

 


Nacer no es sinónimo de vivir. Vivir no es solo respirar, no. Vivir es respirar si, en cada movimiento sistólico y diastólico, hay un disfrute consciente de que lo hacemos. Vivir no es gratis. No es un regalo; te dan la vida pero has de ganártela aprendiendo a usarla. 

Los problemas externos que se van produciendo a lo largo de esa vida se van envolviendo de emociones que, en muchas ocasiones, nos nublan tanto como para no entender para qué se vive. Saber gestionar la vida no es fácil. No depende de la magnitud a la que nos enfrentamos en el exterior sino de la capacidad para comprenderla y aceptarla. Cualquier piedra pequeña en el camino puede hacernos caer si, previamente, la calzada no estaba bien asfaltada.

En estos días, se habla de la elevada tasa de suicidios en España (una media de 10 diarios). Es un dato muy alarmante. Para llegar a esa situación extrema, han habido muchas noches negras, noches de 24 horas, una tras otra, durante mucho tiempo. Situaciones límites para el que las sufre y no comprensibles para el que las observa descontextualizadamente. Llegar a ese punto de vida muerta o muerto en vida es la consecuencia de no tener herramientas para arreglarla. Hay quien las trae de serie y hay quien no. 

Para los que pensamos que la vida se acaba con la parada del corazón y con ella todo, sin más allá, sabemos que la oportunidad de VIVIR (en mayúsculas) es nuestra única opción para saborear y comernos cada minuto hasta que se gaste, es decir, no somos inmortales, nuestro cuerpo tiene fecha de caducidad, dejemos que se agote hasta el máximo, no la malgastemos antes de tiempo. 

Nadie quiere morirse, estoy completamente segura, el problema es que no saben cómo vivir. Es muy diferente. Si vives a oscuras, no encontrarás interruptores de salida y ver la claridad en el camino. Si no la vemos por mucho que busquemos en nuestra habitación, no hay otra que salir de ella y pedir ayuda para que la conecten y, poco a poco, ir percibiendo esos puntos de luz que te acompañarán en tu viaje vital. No queramos solucionar solos lo que no entendemos o vendrán descargas peligrosas, ni tampoco pretendamos hallarlo en aficionados que, con todo su amor, querrán darte una cerilla como solución puntual. No, acudamos a instaladores oficiales. Ellos saben cómo llegar a conectarte contigo y dónde está el problema de conexiones para que todo se active.

Que la vida no es gratis, ya está dicho, que hay que pagarla también. Esos impuestos hay que tenerlos al día o, bien, solicitar métodos de pago que te permitan ponerte al día. Si no los pagas, el apagón infinito te arrebatará lo único con lo que hacerte tu traje a medida y ese, siempre sería de tu propiedad: TÚ.

¡¡¡NO, TÚ NO TE QUIERES MORIR, NO.!!!

¡¡¡SALUD MENTAL DE CALIDAD Y PÚBLICA, YA!!!

Comentarios

  1. Muy importante la Salud Mental.
    A mí me está ayudando, es poco a poco, pero te dan las armas para ir saliendo de la oscuridad.
    No tengamos miedo a acudir a profesionales, es lo más normal y lógico.
    Me costó muchísimo dar ese paso, pero lo di yo solita porque no veía otra salida.
    Sabia Moby.

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    Respuestas
    1. Todos debemos caminar hacia allí cuando es necesario. Muchas gracias, querida Patri.

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  2. Haría falta tomarse esto en serio, la verdad. Y ya, por favor! Necesitamos especialistas en los hospitales, en los colegios, y en los gimnasios, cada vez que nos haga falta y cd no sepamos que si nos hacen falta. Y no solo para tratar, también para prevenir.

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