"DE ANCHAS CADERAS"

 

En todas nuestras ciudades, existe una calle especial, muy visitada y pateada. En Cádiz, lo es la llamada "Ancha" (durante la dictadura, "Duque de Tetuán", pero ningún gaditano la llamó así jamás). Su nombre solo se entiende si  comparas  sus caderas  con las de  sus parientes del centro histórico (Cadi Cadi) El origen angosto de las calles gaditanas está justificado por la fuerza de sus vientos cuando salta el de levante. Cuanto menos anchura, menos se aprecia el ventarrón. Tenemos el espacio justo, muy justo para andar si coincides con algún coche. La mayoría de las veces, uno  de los dos ha de entrar en alguna casapuerta* para dejar paso al otro. Normalmente, es el peatón, pero no prometo na´: tampoco creo que esté recogido en ningún sitio de quién es la prioridad. En cualquier caso, hay que mantener el peso y la línea para un acceso menos problemático o, bien, pasear solo por la calle Ancha. Nos adaptamos según las necesidades; nunca mejor dicho, a la medida de cada uno.

Volvamos a ese lugar más espacioso para movernos mejor; tampoco es demasiado larga, pero si la quieres prolongar, no hay problema, llegas a la plaza de San Antonio, te vuelves y la recorres de nuevo, tantas veces como lo desees; nadie se extraña de nada aquí: " Cádiz, cuna de la libertad"

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, la calle Ancha fue testigo (a pie de calle...) de todos los acontecimientos políticos que se cocinaban, a fuego fuerte, y cuyo aroma recorría, de arriba a abajo, la elaboración de las nuevas leyes para la libertad. Sí, el resultado fue "LA PEPA" (por nacer el 19 de marzo de 1812, festividad de San José), nuestra Primera Constitución.

De este espacio salían todos los tipos de noticias por ser el hervidero popular; muchas se calificaron como bulos y, pocas, como ciertas; más allá, pasada la citada plaza de San Antonio, recto, desemboca en la plaza del Mentidero, denominada así por ser el lugar donde se discutía sobre la veracidad o no de "las que son de la calle Ancha" que así se reconocían las falsas; en cambio, cuando no existía duda sobre su credibilidad se oía:" Cuidado, que esta no es noticia de calle Ancha!". 

Ha llovido y diluviado mucho desde aquello; poca fue la vida de esa querida Pepa gaditana, pero ninguno la olvidamos. Así, es la vida. Llegan, van y vienen y queda lo imborrable, lo inolvidable. Ese es papel de las calles: observar, mirar, ver, oír, escuchar, recordar, hablar, contar, ..SIEMPRE.

Nadie duda de que esta calle es el corazón de la ciudad. Pasan los años y se adorna con  las nuevas modas que la visten. Cambia de vestuario, se adapta a los tiempos que bailan pero nunca con el pie cambiado. Ella es historia, ella seguirá cuando no estemos, ella recibirá a los que vengan después y reposen en sus anchos regazos.

*lugar de entrada a la vivienda; equivalente al zaguán.