"DEL LÁPIZ AL RATÓN"

 

 No, no voy  a empezar con el chiste malo de que "a ese ratón no hay que darle nunca queso..." Me parece mucho mejor hacerlo desde el homenaje a todos esos lápices que no nos marcaban tanto la vida para siempre; la goma de borrar anulaba tus errores privadamente y te permitía continuar y comenzar de nuevo (bendita goma milán, qué pena que no borre también el resto de equivocaciones de nuestra vida...). Teníamos cuadernillos de una raya, de dos y, más tarde, con cuadrículas. Mis primeras letras: "mi mamá me mima", las plasmé sobre dos rayas con mi lápiz y mucho sacapuntas, situado en la pared,  bajo  la papelera, al que acudía, constantemente, para afilarlo; fue grande su desgaste hasta que lo conseguí. Era día de fiesta cuando aparecía con uno nuevo, cuánto disfrutaba al verlo: erguido, lleno de vida y dispuesto a darla a cambio de mis nuevas palabras. Hoy, sigue siendo mi compi, comparte espacio con mi boli bic "normal" azul. Son mis imprescindibles. El lápiz siempre en su papel secundario, actor de ensayos y de pocos estrenos. Cada uno tiene su rol y se respetan entre ellos. Cuando llega el bolígrafo, se acaba la infancia de las pruebas, ya se fija para siempre. El lápiz y la goma se apartan hasta  su nueva misión.

Ya he citado mi boli por excelencia. siempre va conmigo, en mi bolso también. La verdad, no sé escribir con otro que no sea él. Odio la punta fina. Ha de ser la "normal" y, siempre debe tener su capuchón encima para utilizarlo. Jamás lo presto. Es algo tan personal como mi cepillo de dientes, igual. No debo ser la única que lo tiene en tan alta estima; siempre  está disponible, en algún estante, para llevártelo a casa  y nunca ha decaído en tantos años como lleva de servicio, por algo será...

Os he presentado mi equipo, mis confidentes, si ellos hablaran..., pero no, son muy prudentes y leales y nunca aparecerían en ninguna red social para traicionarte. Seguro.

Mucho más lejos de mi confianza esta él, el ratón. Comparte el don lapicero de borrar, eso es verdad, pero, en cualquier descuido, puede desvelar tu vida entera sin ningún remordimiento. No hay que sacarle punta, ni su mina se consumirá jamás. No, no come queso pero sí pilas o electricidad, no es independiente como los otros. Ya han pasado varios por mis dedos, que no por mis manos. como ellos. Es frío, va a lo suyo y no te mira a los ojos de frente. Lo más que puede permitirse es desviarse para salir de su espacio alfombrado en un intento de huida hacia ninguna parte; qué infeliz, nunca tendrá vida propia. Nunca dejará un mensaje de amor en una pared. 



Comentarios

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  2. Pobrecito!! Sin embargo yo no sabría que hacer sin el. Sigo usando el lápiz, la goma y el BIC, d punta normal, también odio la punta fina, pero uso más el ratón, el que el que hay que manejar con la mano y el ncima d la alfombrilla, porque con el otro, con el que viene incorporado al ordenador, no me entiendo. Mi ratón a mí sí. Con el he llegado a dibujar como en el papel, le debo mucho. Haber sabido adaptarme a la tecnología y aprender a manejar procesadores de texto, bases de datos y de programas de dibujo, ha sido gracias a él. Se llegó a adaptar a mí como un lapiz y sabe borrar mejor que nadie. Recorre la pantalla con una agilidad sorprendente y sabe copiar, pegar y cortar. No lo cambio por el lápiz ni el boli porque sería cambiar la cama por una silla, cada uno sirve pa lo que sirve, y sigo usandolos a todos. Son parte de mis útiles de expresión. Los necesito. Un besito

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  3. Sí, me sirve para todo eso a mí también (programas de dibujo, no), pero sigo guardando las distancias con él. Amistad, la justo y necesaria. Besitos desratonados.

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  4. Yo odio la nueva tecnología, hay que adaptarse y ya está pero no le tengo ningún cariño.
    Como mi bolígrafo (por supuesto de punta normal) y mis lápices, para mí no hay nada.
    Al igual que leer un libro, el olor de sus hojas, pasar las páginas.. Es una experiencia que prefiero!!
    Besos, Moby!!

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  5. Ese ruidito del lápiz sobre el papel es un sustituible.Soy una patosa para todo lo que tenga más de dos botones.Enceder y apagar.Todo lo demás me viene largo.Làstima que se hayan perdido esas felicitaciones por navidad o cumpleaños manuscritas.Yo las sigo enviado.

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  6. Mi buzón las espera todas las navidades!!!

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