"ASIGNATURAS PENDIENTES"

 

Vivir al día, en el presente, se consigue en el momento de obtener la licenciatura tras haber aprobado todas las asignaturas que hemos dejado atrás, aquellas que se nos atragantaron y nos acompañaron como una sombra con luz propia iluminando ese terror a mirarlos a cualquier hora. 

Todos hemos imaginado, a través de sueños propios y, también, ajenos, un camino por dónde ir pasando hasta llegar. Trazamos, ingenuamente, una línea recta para este recorrido sin pensar en todas las curvas que se nos presentarían. Y son esas variantes las que nos alteran lo marcado en el mapa de la vida. 

Ante ellas, optamos por tomar atajos para no verlas pero no por eso desaparecen, siempre estarán ahí hasta que aprendamos a girar por esos huecos cóncavos que tanto nos asustan.

Son deformaciones de nuestras ilusiones primeras las que nos han interrumpido la recta perfecta dibujada para que fuera un éxito. Y, sí, tienen nombre propio: las FRUSTACIONES.

Todo lo que no se cierra en nuestra mente se queda en esas curvas que van creciendo más y más conforme a lo que las dejamos crecer; tan solo, cuando la altura y el volumen se hacen insostenibles, se les recorta las puntas para aliviar la mirada de lo que no queremos ver.

El saber perder, el aprender no pudo ser irán alisando esa línea transformada que no queremos visitar porque nos hace daño ese  no lo he conseguido. 

Estas piedras, que van conviviendo en esa oquedad tortuosa, no tienen vida para salir por sí misma, Ocuparon ese espacio desde la erosión de nuestra ceguera. Ahí permanecerán sin dejar libre el camino que nos queda para llegar. No hay otra solución que bajarse en ese punto, entrar en él, sacar cada una de esas formaciones que no están deformando la vida y mirarlas una a una y bautizarlas con nombres del ayer hasta que queden resueltas en nuestra memoria y reconocidas en nuestra alma.

La vida es la carrera más difícil de todas, graduarse en ella es posible pero nos cuesta, nos cuesta mucho. La aceptación de lo que es y no de lo pudo ser es el examen más complicado al que hay que presentarse. Hay muchas convocatorias, no las agotemos. Nos jugamos mucho: VIVIR.