"MANTENER FUERA DEL ALCANCE DE LOS NIÑOS"

 

Son las 3.21 de la madrugada del viernes ¿santo?. La banda de música que acompaña a alguna de las procesiones sigue tocando una tras otra de sus partituras. El gentío que pasa y se sobrepasa es continuo. De entre todos esos sonidos, lo más llamativo y escandaloso para mí, son los llantos de niños que, muertos de sueño, son arrastrados, literalmente, por sus padres. ¿Le habrán inculcado que la pasión se vive desde que se nace? ¿Qué le puede importar a un crío, a esas horas tan molestas, que haya tradiciones ancestrales de obligado cumplimento...?

Los he visto, desde sus primeros años de colegio, vestidos de cargadores ( a los  niños) y de mantilla de negro riguroso (a las niñas). Las pobres criaturas entran al juego y participan, de manera inconsciente, ante el clamor y regocijo de sus familiares que son felices por tener un heredero de esos principios sin finales aparentes. 

No, no critico  la fe que procese o no cada uno, en absoluto. Tampoco los valores que les transmitan a sus hijos a partir de esas creencias. En toda religión, imagino que los habrá. Mi crítica se dirige hacia aquellos que, más allá de esos valores de cualquiera que sea la religión, exista, también, la imposición de que ha de encontrar en el folklore el complemento para que todo sea "como debe ser".

Eduquemos a nuestros/as hijos/as desde el respeto que se merece cualquier religión, sea o no la que profese; esto implicaría ahondar en lo que verdaderamente significa: profundizar en la bondad, la generosidad y el amor hacia los demás.

Ojalá no utilicen más a los niños/as con esos disfraces de adultos porque no lo son. No son conscientes de lo que significa en el fondo sino tan solo que es otro día más de nuestras famosas fiestas nacionales. Mañana tocará vestirlos con volantes y sombrero cordobés y, en navidad, de pastores o, si tiene suerte, de la virgen y san José. 

Dejemos dormir a los niños en sus cunas infantiles rodeados de juegos que les ayuden a crecer como personas libres y que solo carguen con su propósito de encontrar lo constructivo de cada una de las convicciones que les aporte crecer como personas íntegras y no como integrantes de masas sin conocer el porqué.

Pd.: "tengo mucho sueñoooo...; no me des la noche, Vane y cállate que la virgen se va a enfadar si te oye". Literal. Acabo de escucharlo y acabo yo también... ¿Dónde habrán dejado la pandereta esta noche?

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, Moby!!!
    Enhorabuena!!! /

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  2. El "el sacrificio" de ir viendo las procesiones se elige, no se impone.
    ( hermana mediana).

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