"CUENTOS ARRIMADOS A LA ABUELA: DADA Y SU ABUELO PEPE"


El abuelo Pepe, antes de serlo, ya se doctoró, además de en su profesión, como el mejor padre. Su hija, Vivi, era y es su fuerza, su sensibilidad, su emoción, la manera de expresión natural sin términos médicos ni científicos, pero que, de alguna forma, también le transmitió lo que era y es su otra pasión, tanto que, en la actualidad, trabajan juntos curando pulmones y dando oxígeno para curar el aire que les falta a los que lo necesitan.

Dada no conocía esa faceta profesional entre ambos. Para ella, eran su madre y su abuelo Pepe. Él ejerce su profesión sin descanso pero sin esfuerzo porque es su pasión y eso no cuesta. Son pocas sus horas vacías, el ocio no existe porque no forma parte de él. No se mueve por aburrimiento sino, siempre por devoción. 

Desde que ella llegó  a su vida, se convirtió enseguida en una prolongación de su amor paternal y volvió a doctorarse en otro grado superior, un gran abuelo. De sus tardes repletas, siempre hay momentos para verla, observarla, disfrutarla, charlarle en su idioma en el que ambos se entienden a la perfección. Comparten meriendas, Dada su leche y él su eterno café solo. Crean su particular tertulia y momentos inolvidables donde sobran palabras pero no la conexión enorme que se ha creado entre los dos.

Su abuelo le cuenta que harán un viaje maravilloso al mundo de  los sueños y fantasías al que llevó a su mamá más de una vez y en el que él era otro niño más con ella. Le ha prometido que, cuando ella celebre algunos cumpleaños más, volarán a París, donde el mundo Disney le entregará las llaves de la magia y de los sueños por unos días para que crezca con ellos y no olvide nunca que los sueños y la magia están allí y estarán a su vuelta a casa porque es ella la que los posee, pero eso sí, reforzados por el mágico abuelo Pepe.

Comentarios

  1. La vida es mágica... Qué suerte tiene Dada de tener a tantos seres maravillosos arrimados a ella!!
    Un beso, Mobi!

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  2. Aquí siempre hay tiempo para la ternura. Un beso pallá.

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