"CUENTOS ARRIMADOS A LA ABUELA: DADA Y EL HADA DE LA SONRISA"

 

Dada ya aprendió que la tierra de Onuba era símbolo de amor. Le quedaba por saber que allí habitan corazones alegres y muchas sonrisas llenas de bondad. La tita Nur llegó al mundo en Málaga y la vida la trasladó hasta esas alegrías onubenses. Creció entre dos mares y de ambos heredó lo mejor de cada uno: su fuerza y su infinita acogida para con todos. 

Está entre las muy grandes amigas de mamá; crecieron con su vocación de curar y de ayudar. La tita Nur tenía la misión de acabar con los okupas que entraban en los cuerpos, como siempre, sin permiso, y fulminarlos con los medios y técnicas que le enseñaron y que, como alumna aventajada, enseguida destacó por su buen hacer. Dada quería saber más, le preguntó a su mamá cómo conseguía ser tan buena y eficiente en lo que hacía. Ella le dijo que esperara a conocerla y lo entendería. 

Llegó el ansiado viaje a esa tierra enamorada que nunca paraba de engendrar bondades. No hizo falta que se la presentarán, su sonrisa bastó para reconocerla. La tita Nur la cogió entre sus brazos e, inmediatamente, Dada se vistió con su mejor modelo de felicidad. Su abrazo y muchos besos la bañaron de bondad y la perfumaron con gotas alegres que siempre permanecerían con ella y en ella.

La tita Nur ama la naturaleza, vive en ella; ella era natural, sin artificios. Su casa era el campo y allí vivían con Deivi y con su propia pandi: RUFO y LUIGI.

Dada quedó impresionada con tantos árboles y  céspedes alfombrados donde jugar con su pandi ampliada. Ella aún no andaba, pero se sentía volar en ese ambiente maravilloso creado para que todos los visitantes se sintieran en casa, en su hogar. 

Nana conocía muy bien a tita Nur,  ya la había disfrutado durante la convivencia con Vivi aquellos años residentes en el mismo hospital. Eran tiempos sencillos, sin sobresaltos vitales y sin más dificultades que las propias de su profesión en fase de aprendizaje.





Ahora les tocaban las responsabilidades duras y complicadas. Tita Nur se enfrentaba a "los malos" cada día con sus armas más poderosas: las que aprendió y con las que nació; obtuvo el título de  doctora en su especialidad  médica y refuerza cada día sus alas, las que nacieron con ella, dando tanto amor que sobrevuela en los ambientes tristes y menos, mucho menos, cuando ella ya ha pasado por allí.

Dada aprendió, que la vida  no es fácil, pero que endulzar la verdad con alegría es la más sabia manera para hacerla menos difícil.


LA Dra. NURIA LINARES MESA ES ESPECIALISTA EN ONCOLOGÍA RADIOTERÁPICA EN EL HOSPITAL JUAN RAMÓN JIMÉNEZ DE HUELVA.


Comentarios

  1. No hay nada más extraordinario que despertar con cuentos que envuelven de magia y sentido lo cotidianidad.

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    1. Muchas gracias. Te adelanto que, en junio, presentaré mi primer libro, en Cádiz. Mi gran sueño.

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  2. Enhorabuena por darnos una alegría con tus cuentos y buenas noticias!!
    Qué grande eres!!!

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  3. Enhorabuena por tu próximo libro 📚

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