"CUENTOS ARRIMADOS A LA ABUELA: DADA Y LA TITA LULA"

Me gusta contarle mis historias a Dada, siempre hay temas para ello. Yo le hablo, ella parece escucharme, aunque no entienda el contenido, nos conectamos muy bien.

Un día, surgió el tema de la amistad, de cuándo se hacen las primeras y hasta cuándo duran. Le comentaba que las primeras son del cole, haces compis muy cómplices porque compartes muchas horas durante las numerosas jornadas llenas de lecciones y, también, de confidencias, sobre todo, en los recreos o fuera de ellos, en las horas de aula procurando que no se enteren los profes y te regañen.

De ahí, puedes salir con tu amigo/a del alma y que se convierta en eterna o que, al paso de los años, cada uno coja caminos diferentes y se conviertan en amistades olvidadas.

A mi cole, cuando yo estaba en quinto de primaria, llegaron dos hermanas; la pequeña era de mi edad y de mi curso, pero no compartimos clase. Su otra hermana, la mayor, era muy simpática y siempre tenía sonrisas para todos. Ella se relacionaba con las compis de mis hermanas que eran de su edad y del mismo curso; nunca llegamos a cruzar ni una palabra. Pasaron los años, muchos y, ella, la hermana mayor, reapareció en mi vida a través de la amistad que ya tenía con mis hermanos. Ella no me recordaba pero yo a ella, sí. Me la encontré en un acto cultural que presentaba Charo y, al verla, me acerqué para presentarme. No, no me recordaba. A partir de ahí, empezamos a saludarnos por las redes y a comentarnos artículos que publicábamos. Un tiempo después, abrí  mi blog y, en una ocasión, escribió un comentario precioso sobre uno de mis relatos. Desde ese momento, nuestras charlas eran cada vez más frecuentes porque siempre había algo que comentar sobre mis publicaciones, ya fuera estando de acuerdo o, en desacuerdo.

Meses después, apareció, como siempre digo, sin invitación previa ni presentaciones, mi enfermedad. El mundo se volcó conmigo brindándome su apoyo incondicional. Pero, fue a ella, a quién llamé porque sabía que encontraría las respuestas que necesitaba y mucha empatía, ánimo y todo su cariño. Tuvo para conmigo una paciencia infinita para darme respuestas a todo lo que le cuestionaba sin mostrar signos de cansancio ante mi ansioso comportamiento, 

A partir de ahí, creció una preciosa amistad que nos permite hablar de todo, con opiniones diferentes en muchas ocasiones pero con absoluto respeto por esa libertad de expresión que nos admite escucharnos sin respuestas de ataque, sino  entender las muchas perspectivas que nos abre la vida.

La tita Lula, bautizada así por mí por ser ya familiar, aún no conoce a Dada, pero es como si la hubiera tenido en sus brazos. Está al día de sus progresos mediante fotos que le voy actualizando para que no se pierda nada de nuestra Dada, que es cómo la llamamos.

De la misma manera, Dada sabe de la tita Lula porque le hablo mucho de ella, de la bondad y de la educación exquisitas que desprende allá por dónde va. Se preocupa por cada persona si está en  su mano ayudar y, te aseguro, Dada, que lo consigue. Nadie se va de vacío cuando has estado cerca, siempre aprendes, es muy grande. Es una gran mujer, sin duda.

Terminaba mi historia hablándole del destino. Hay personas marcadas para encontrarse tarde o temprano y, en este caso, algo más tarde que temprano, pero nos encontramos. La vida es un pañuelo y, muchas veces, de seda pura.

MARÍA LUÍSA USERO MANZANO ES UNA RECONOCIDA GASTRÓNOMA CUYA FAMA SOBRESALE DE NUESTRA PROVINCIA Y MÁS ALLÁ. 

LE CONCEDIERON EL PREMIIO ANUAL DEL GRUPO GASTRONÓMICO GADITANO.

SU LIBRO: "CÁDIZ, UNA PROVINCIA PARA COMÉRSELA" ES UNA EXTRAORDINARIA GUÍA CULINARIA DE NUESTRA PROVINCIA"

A TRAVÉS DE SU BLOG GASTRONÓMICO. "COCINANDO AL POTOPÓ",  NOS INFORMA DE LOS AVANCES CULINARIOS Y, SOBRE TODO, DE LOS GUISOS TRADICIONALES, AQUELLOS QUE SE HACÍAN LENTOS Y PACIENTES: AL POTOPÓ.