"CUENTOS ARRIMADOS A LA ABUELA: DADA Y SUS BISIS"

 

Dada ya conoce a sus cinco abuelitos y a dos bisabuelos de los que disfrutar; Conce, mamá de la abuela Sampe, una gran abuela que ejerce con su increíble vitalidad, una madre siempre dispuesta y una bisabuela feliz de serlo con nuestra Dada. Manuel, papá del abuelo Paco, ya se estrenó como bisabuelo hace años, pero, está encantado de haber renovado su carné con Dada.

Ella no podrá conocer al resto de sus bisis (los llamamos así de forma cariñosa para que Dada sepa que ese apelativo significa doble abuelo con su prefijo -bis que duplica su título).


Me gusta contarle las historias de todos los que faltan en ese entrañable grupo del que ella proviene. Los más recientes en marcharse fueron el bisi Bartolo (marido de Conce) cuya misión era la de recoger a sus nietos del colegio y darles las chuches a escondidas de sus papás. Era, hasta hace menos de un año, esos recuerdos que siempre perdurarán en las memorias de los que los disfrutaron. Su otra abuela, Lola, la mujer de Manuel,  se marchó muy poco antes de su consuegro,   su larga enfermedad la privó de muchos momentos para compartirlos con ellos. Su ahora viudo, Manuel, se afianza a cada minuto, a cada segundo. Aprendió que el tiempo es breve y la vida también.

Los abuelos de Vivi se fueron demasiado pronto; los papás de Nana llegaron a conocerla y a disfrutarla mucho en muy poco tiempo. Su abuelo Gabriel la llamaba Victorita, solo él le decía ese nombre. Jugaba con ella, le contaba historias muy divertidas, como buen gaditano, y ella reía con esas palabras únicas que solo él conocía de su  repertorio. Apenas dos años después, se nos fue y con él sus juegos, sus palabras y todas esas historias tan suyas que hemos hecho nuestras y no se pierdan en las memorias de los que vienen. La abuela Charito se quedó sin él, fue muy duro vivir su ausencia. Era una mujer adelantada a su tiempo, amaba las letras y las artes y vivir cada minuto que rascaba de los escasos momentos que le dejaban sus cuatro hijos nacidos en cinco años. Supo compaginar su vida de madre, esposa y tertulias literarias y nunca dejó de aprender. Vivi sí la recuerda a pesar de contar solo con poco más de cinco años cuando se marchó.

Los papás del abuelo Pepe eran los que más ejercieron ese título con ella. El bisi Pepe la adoraba y era un amor recíproco con su nieta. Vivi tuvo la suerte de conocerlo muy bien y fue un gran dolor  cuando se marchó tan pronto, tan rápido, tan inesperado. Su primera gran pérdida y tardó mucho en aceptar que ya no volvería a estar a su lado. Vivi tenía quince años y aprendió que la vida es eso: llegar al mundo hasta el momento de salirse de él. Su abuela Milagros sobrevivió duramente la ausencia de su gran compañero de viaje. Vivi permaneció a su lado aun en la distancia pendiente de su salud y de sus charlas hasta que, poco a poco, le llegaron sus silencios y su inevitable marcha. Hace cinco años; se la recuerda en presente.

Un nueva abuela nació para Vivi, la mamá de Fanny; goza de tal vitalidad en su corazón  que brota una fuente inagotable impregnando a su numerosa familia ahora aumentada con otra biznieta.

Dada escuchó atentamente toda esta historia; es muy pequeña aún; el secreto de evitar ese olvido es mencionarlos cuando a sus padres les vengan a la memoria del corazón; ellos vivirán siempre en nosotros y su recuerdo inmortal es ese amor que tan a manos llenas repartieron y que nos hizo continuar con su legado.

Somos ramas de un tronco, vamos creciendo gracias a las raíces fuertes, sanas, sabias que ellos nos dejaron plantadas. Es nuestra responsabilidad que se siga manteniendo. Fue mucho el amor que nos dejaron y con él lo seguiremos regando.






Comentarios

  1. Nuestras raíces son nuestra base y orgullo.
    Gracias por darnos esta primera lección del día para afrontar la vida!!
    Te he dicho que eres especial???
    Pues eres Maravillosa!!
    Un beso enorme, querida y entrañable Mobi!!

    ResponderEliminar
  2. Preciosas palabras para comenzar el día. Gracias, querida Patri.

    ResponderEliminar
  3. Que entrañable Manoli!! 3llos son nuestras raíces y nosotros seremos las de nuestros hijos y nietos. Siempre vivirán en nosotros

    ResponderEliminar

Publicar un comentario