"¡¡¡I.D.A., SIN RETORNO!!!"
La palabra IDA puede ser, semánticamente, un adjetivo que calificaría el estado mental de una mujer; por otra parte, puede ser un sustantivo que se refiera a la marcha de alguien de un lugar determinado en el que estaba. Ambos son útiles para usarlos en este escrito y, además, añadirlo como siglas de un nombre propio...: I.D.A.
Hay en el mundo ilusos, prepotentes, planos de intelectos, estafadores profesionales, pobres de moral, amantes de las superficies, fáciles engañados, chaqueteros reversibles según salga el sol y caliente... A todos ellos y a algunos más, les es indispensable un líder que los agrupe en una caja de surtidos variados y variables y que estén siempre a la venta al precio de mercado.
No buscan ideales, no existen para ellos. Tan solo realidades tangibles de usar y tirar. La jefatura se las proporciona; nunca les falta en su mesa ni en su despensa. Almacenes llenos de aire rancio y alimentos muy procesados. Están desnutridos. Su base alimentaria son los edulcorantes que les permite ver el mundo con un falso y exclusivo sabor que les proporciona la ceguera suficiente para no ver lo que no quieren.
Y, haberlos, haylos, sí, muchos, demasiados. Esa lideresa se ha hecho con ellos; a cambio, les ha regalado chuches, a los más simples, y tierras libres a los más compuestos de riquezas para que sigan generándola y le permita mantenerse intocable y en su trono.
Mientras, los no poseídos, los que no se han sometido a ella, viven castigados en el ostracismo de los olvidados, de los perdedores de derechos básicos que cada día aumenta porque el poder absoluto de la cima de esa montaña fría y rocosa no tiene alma para ellos.
No será fácil su IDA mientras la sigan coreando los barrios exclusivos y los poderosos que la acompañan y dirigen hacia el mismo fin.
Solo aquellos que saben la situación desde fuera, que la sufren y ven hacia dónde está encaminado ese desastre podrán pararlo, porque son muchos los IDOS anteriores que han matado al mundo. Y, esta IDA es muy peligrosa, poco inteligente, algo listilla, encantadora de serpientes y de lagartijas, va a dejar más que huellas socavones tras de sí.
El pueblo tiene la palabra, que no la desperdicie en mayo. El futuro de nuestros hijos está en nuestras manos ese día, en el que podamos de decir: I.D.A. se fue.
Pensemos lo que esperamos de nuestro país y votemos según nos dicte nuestro ser!!
ResponderEliminarBesos, Mobi!!
Sobre todo, pensar. Muchas gracias, Patri.
EliminarEducación ciudadana. Educación y Sanidad, garantizan un pueblo sano física y espiritualmente. Y botará a los botarates, votando sabiamente. Confiemos...
ResponderEliminarMuy buena reflexión, Antonio. Muchas gracias.
EliminarDemocracia, Libertad, igualdad, solidaridad, justicia, médicos, cuidados... Esto es lo que necesitan los ciudadanos y lo que está IDA Ida les niega. Si tomaran conciencia...
ResponderEliminarSoy Manolo Casal.
EliminarTotalmente de acuerdo con tus PRINCIPIOS!!!. Muchas gracias, querido Manolo.
EliminarIDA de cabeza y de corazón.
ResponderEliminarTotalmente. Gracias, Anónimo.
ResponderEliminarSiempre con cabeza
ResponderEliminarLos descerebrados, es lo que tienen...
EliminarNuestra ingesta diaria admisible (ida) del odio y desprecio que desprende esta IDA malvada y despiadada, está muy por encima del los límites tolerables para cualquier ser humano, como si de un veneno o sustancia nociva se tratase. Así pues, no queda otra que desprendernos de aquella que nos hace daño, para, de esta manera, recuperar la salud y el bienestar de todos.
ResponderEliminarNo comete errores, ella es el error.
ResponderEliminar