"VERSOS DESARRIMADOS: ADIÓS, ME PONGO POR TESTIGO"

 

   

 Muchas lunas oscuras,

demasiadas.

El alma se agota, 

el corazón se destroza.

Te engaña tu alma,

veneno, solo veneno

lo invade,

lo permites.

Espejismos de amores,

te engañan, te engañas,

lo permites.

Intereses creados avivan,

de tarde en tarde,

fuegos quemados,

arrastrados, interesados,

lo permites.

Palabras pautadas

siguen jugando

al escondite,

lo permites.

Ocultos, ya desvelados,

salen al mundo,

se voltean los naipes,

se descubren sucios,

trampas, mentiras

marcadas al uso.

Ya soy testigo, 

no lo permito.

Vendas caídas,

caretas desalmadas,

transparentan lo que escondían.

Caras descarnadas,

podridas de enmascaradas,

asoman al aire al que intoxican.

Cuerpos abandonados a su desidia,

ocupan demasiado espacio

por su tamaño.

Carnes desparramadas,

impiden el paso,

lo obstruyen, lo paran.

olvidaron sus pasos.

Su odio inyectado,

tal vez, innato, 

no dejan hueco,

el amor no les cabe,

todo muere envenenado.

Legados prometidos,

ahora perdidos,

pasan a otras manos,

limpias, puras,

nacidas de sangres 

cercanas y merecidas.

Mueren gangrenas, 

mueren vagando 

por lo perdido.

Acabóse la farsa,

 todo está reconocido.

Adiós, para siempre,

doy fe,

yo soy testigo.