"A ÉL Y A MÍ, NOS GUSTA DORMIR JUNTOS"


Tengo que confesar que, de día, ni nos miramos. Él se queda tumbado, se enrolla bien consigo mismo. Es suave al tacto, sabe dar calor a la frialdad; estamos hechos a la medida perfecta para nosotros. Tamaño idóneo para los dos. Abierto a todo lo que quiera entrar en él, pero sólo es a mí a quién se lo permite. Somo fieles a nuestro espacio, no somos pareja abierta. Al caer la noche, somos uno. Nadie osa penetrar ese lugar; no se lo permitiríamos. 

Nos gusta huir de la muchedumbre cuando ataca con nocturnidad y alevosía rompiendo los silencios obligados en las noches de fiesta y de pasión de esas angostas calles que nos rodean. Nos escapamos al sofá del salón; allí, los decibelios callejeros se mantienen a raya y no nos alcanzan. Él se acuesta primero, se abre a mí para acogerme en su regazo y hacerme las noches más cálidas dentro de él, envolviéndome el cuerpo sin dejar que ni el viento ni el ruido me toquen. Caigo en sus brazos en los que me espera anhelando tenerme. Nos acoplamos y nos dejamos llevar hasta que el cuerpo decida, sin prisas, sin pausas. Noches eternas, celestiales, relajantes; nos mantenemos recogidos, no necesitamos más movimientos que los nos apetezca entre nosotros. 

Sí, así es él, me protege en esas oscuridades carnavaleras y semanasanteras de esos andantes de la noche que nos quitan el sueño en el dormitorio oficial. Dejamos la cama vacía y tan llena de ruídos en ese balcón para que Morfeo nos invada y nos mezca en sus brazos hasta que el silencio vuelva con el amanecer. A mi saco de dormir y a mí, sí, nos gusta dormir juntos.

Comentarios

  1. Nada mejor que un sueño profundo y acogedor!!
    Un beso Mobi

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  2. Felicidades Mobi, cada día te superas con creces. Muy bonito este cuento, mucho que meditar. Enhorabuena 👏 🥰

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