"PORQUE MAÑANA PODAMOS SER Y ESTAR"

Durante los años 1936 hasta el 39, se vivieron tres veranos dónde el calor o las lluvias y fríos de los inviernos no eran los temas a comentar en los trayectos de los ascensores con tu vecino ni en los mercados o tiendas. Las temperaturas de odios, sangres y miedos eran las únicas que marcaban los mercurios y siempre eran extremas. Las olas climáticas las dirigían personas de cuerpo a cuerpo hasta que no se derrumbaba e iban a por otro.

Hoy, 23 de julio de 2023, la queja es el verano, el estar de vacaciones, el perder unos minutos de playa y de baños... ¡qué tragedia!. Si, por el contrario, fuera diciembre, el drama sería perder ese tiempo e interrumpir las compras navideñas...

Separemos lo importante de lo que no lo es. Seamos, por fin, un país adulto, porque se es a partir de los 18 años y somos muchos los que tenemos la responsabilidad de ejercer el derecho tan justo de elegir lo que nuestra conciencia y nuestra realidad han de contribuir a estas tierras para que permanezcan siendo de todos, no de unos cuantos; que todos tenemos voces para expresarlo, que no nos calle nadie mañana. Tengamos esa madurez necesaria para ver más allá de la mentira, de los insultos, de la degradación de los valores, del todo vale para ser más que el contrario. 

Existe la duda y la indiferencia para darle confianza a los que nos representarán y es legítimo; pero siempre habrá algo que los diferenciará lo suficiente como para que merezca devolvérsela; no existe la perfección pero sí lo malo, lo regular, lo bueno o lo mejor no sólo para un individuo sino para la gran mayoría, el colectivo humano que lo necesita para mantenerse con dignidad. Esa es la clave ante la apatía, no pensar en mí, sino en el nosotros que incluyen a ellos, a ti y a mí.

Envolvamos nuestro voto con un sobre de justicia, dejemos los odios, las venganzas, el pisarnos, el egoísmo... Seamos lo que somos, seres humanos con capacidad de razonar y, sobre todo, de ser GENEROSOS. 

VOTEMOS, NO CUESTA NADA HOY; MAÑANA, PUEDE SER MUY CARO.