"CÁDIZ ESTÁ DE LUTO"


De lo único que no podemos dudar al nacer es de que ya estamos en el mundo de la vida. Ese es el verdadero pan debajo del brazo. A partir de ahí, el tiempo es el que tiene el poder sobre nosotros; es caprichoso y hará con nosotros lo que se le antoje. No es cuestión de quién se merezca más o menos calendarios que arrancar cada uno de enero o cada principio de mes o de semana, no. Tenemos por delante un gran campo que labrar y del que existen posibilidades de buenas cosechas o de que estas den frutos que no florezcan más allá de unas pocas primaveras; ocasiones en que se nos pasan esas recogidas por no mirarlas aun estando ahí a nuestra vista y, cuando por fin nos decidimos, se han secado o nos quedan demasiado alto para alcanzarlo y faltan las fuerzas para llegar a esas ramas de donde tomarlas.

Ese regalo que es la vida es un presente del que no se puede exigir futuros porque nadie lo tiene asegurado, nada está escrito, todo cambia en un segundo y los tiempos se paran en un eterno pasado.

Las enfermedades dan pistas de esos caminos inciertos, te avisan a ti y a los que te rodean de que hay una alerta y se preparan para ese duelo que está por venir y les hará, dentro de lo que cabe, más comprensible ese proceso hacia el final.

Cuando la vida no te avisa, cuando los tuyos no lo presienten, cuando estás en plena calle un día cualquiera no marcado en rojo en almanaques por no ser relevante ni estar conectado a ninguna alarma que te prevenga de peligros..., la vida se ha jugado a la ruleta el presente de personas elegidas por azar que, junto a unas variables en el contexto, resultaron perdedoras sin merecerlo de ese caprichoso enemigo de la vida que es la muerte.

Y dudas de que la vida no sea un verdadero regalo, porque no es gratis, porque te lo cobra tarde o temprano; tan sólo es un préstamo cuyos intereses son elevados y que has de pagar mientras no te la quiten. No, no es una hipoteca de la que conoces la fecha final sino un préstamo de carácter personal de la que sólo sabemos el día que en que se abre esa cuenta, atrás o hacia delante, en espera de que no te la cierren y la mantengas lo mejor y el mayor tiempo posible.

El único refugio posible en el que acogerse los que han perdido a sus queridos familiares es el mundo de los recuerdos, de lo que sí vivieron y disfrutaron y no en lo que el futuro no les dejó escribir.

Desde aquí, el sentido pésame de una gaditana, de luto, por la pérdida de sus paisanos. 

¡Que descansen en la LUZ!.

Comentarios

  1. Solo siento ganas de llorar!

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  2. Una gran pérdida!!
    Un duelo durísimo!!
    Un abrazo querida Moby!!

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  3. Así es Manoli, en un segundo y sin previo aviso se puede acabar todo😔

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