"REUNIÓN DE PASTORES SIN BRÚJULAS, BORREGOS CIEGOS"

Una persona sana, libre y con criterios, jamás necesita de un pastor que la conduzca por caminos cortados que terminan en abismos, sino maestros que la enseñen a elegir, entre muchos, el mejor por y para sí mismo; formar personas humanas con razones y sentimientos.

Es la educación la única que resuelve el desastre que provocan aquellos que no son sanos, ni libres y carentes de criterios para pensar si están actuando conscientemente. Me apena y me revuelve que ese pastoreo, tan perdido en el espacio y en el tiempo, se erija en adalid de la juventud que no sabe hacia dónde se dirige; quizás no le hayan preguntado o no le hayan respondido, pero no le importa, y al grito de: ¡A por ellos!, se transforma en borregos, sin voluntad, con la ignorancia como única compañera y allá que se van. Ciegos de cordura, atacan con palabras coreadas, vacías de contenido pero que repiten hasta que les ordenen cambiar el paso y las palabras. Esos pastores huyen si el peligro les acecha a su guarida, se esconden entre montañas donde les esperan otros rebaños a los que aleccionar, dejando a su suerte y sin guía a los que ya están en combate.

Este gremio descerebrado quiere ir más allá cuando considera que esa tropa ciega, analfabeta de razones y sin rumbo escogido ya  está lo suficientemente amaestrada para obedecer como mansos y atacar como fieras y los convoca en plazas públicas, junto a los suyos, aquellos que los entregaron y empujaron hacia su misma suerte de tener la desgracia de ser siempre la tropa de los desalmados con armas golpistas. 

Hace varios años que  dejé la enseñanza y, ayer, hoy y todos estos días desearía ejercer de nuevo como profesora de ética que fui, hablar con cada alumno, hacerle pensar en lo que hace y en por qué lo hace, debatir, dialogar..., sin prisas, con calma hasta que se dé cuenta de si es su voluntad la que decide o, tristemente, no es dueño de ella ni de sus decisiones.

MI MAYOR DESEO: QUE TODOS LOS QUE PASARON POR MIS CLASES, SEAN HOY PERSONAS LIBRES Y CON CRITERIOS PROPIOS PARA PENSAR Y DECIDIR.