"VERSOS DESFALLECIDOS: IN MEMORIAM"
Anda, niño, anda,
anda, niño chico,
vete al de los palotes,
a lo de Perico;
dile que te dé fiado
unos maderos,
que el frío se muere
por el camino.
Que ni unos reales,
viven en mi bolsillo;
con ellos, arderá mi alma,
y te daré un cocido
de agua y entrañas
que calienten por un día
a mi más querido.
Vete ya, niño chico,
quiero que crezcas
y te rebeles.
¡Ojalá, tuviera panes y mieles
azúcar blanco,
algunos bienes!
Los campos ya no paren,
las vacas ya no pastan,
tampoco el árbol
de los laureles.
Nos tocó la noche,
noche larga,
que de tanta hambre,
ya no amanece.
Habrá que alimentarle
si algo te sobra,
que el día no despunta,
no tiene fuerzas.
Que la lumbre que traigas,
niño chico del alma,
despierte la mañana
y nos dé compaña;
que vivir sin vivir,
naciendo para la muerte,
no es de justicia.
Quiero que crezcas,
mi niño chico del alma,
que no eres culpable
de lo que nos robaron
las malditas almas.
DEDICADO A TODOS LOS QUE SOBREVIVIERON A LAS HAMBRUNAS Y MISERIAS DE NUESTRA POSGUERRA, SIENDO AÚN MÁS CRUEL, QUE LAS MALDITAS GUERRAS.
Unos versos preciosos Moby. Tristes y ciertos. Cada vez quedan menos testigos de esa época pero algunos nos han contado historias casi increíbles. Mi suegra, contaba episodios de su vida muy duros. Lo que me maravillaba es que lo hacía sin nada de rencor.
ResponderEliminarMis padres lo vivieron en vivo, les robaron su niñez y les regalaron miedos. Gracias, Anónimo.
EliminarMis abuelos vivieron ese horror y a mis padres también les tocó parte de ellos durante la infancia 😔😓
ResponderEliminarEse hambre dejó muchas secuelas físicas y mentales. Un beso, querida Aurora
ResponderEliminarQué horror vivir y pasar esa hambruna!
ResponderEliminarGracias por recordarlos, querida Moby.
Muchos besos, querida Patri.
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ResponderEliminarSí, muy duro, demasiado...
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