"ALGUNA COPA DE MÁS... O NO"


Aunque algunas (malas) lenguas datan su origen varias décadas antes, cuenta la leyenda más cercana y menos fiable, que fue del pecho izquierdo de la reina María Antonieta de dónde tomaron el molde para crear la forma de un cuenco cuyo destino era el de   tomar la leche recién ordeñada con fines más eróticos que prácticos, y a los que se les denominó "jatte-tetón" de cerámica o "bol á sein" que traducidos a nuestro idioma se pueden interpretar como vasija de pechuga. Al parecer, por aquel entonces, la reina estaba muy interesada en acercarse lo más posible a la naturaleza, pero, se comenta que su suegro, Luís XV, fue el que se adelantó a su nuera y mandó crearla a partir del seno izquierdo de la que, por aquel entonces, fue su amante, Madame de Pompadour, pero eso sí, nada de fines prosaicos como los de tomarse un buen tazón de lo ordeñado, sino con el glamour de que fuera el champagne lo que los rellenara. Nacieron las copas con clase dentro de su estatus reglamentario pero, con tan mala suerte que, pronto se quedarían huérfanas por culpa de madame guillotina. A saber a dónde fueron a parar.

Con el tiempo, sus formas se transformaron y multiplicaron adecuándose a la bebida específica que se vertiera en ellas (las de champán, en estrechas y altas). 

Los años hicieron, en general, que fueran sinónimos de triunfos o de alegrías por representar un premio o una celebración. En el primer caso, cuántas más, más grande será su vitrina que las luzca; en el segundo, esas chispas que brotan cuando retornan a tu mano después de pasar por tu boca, bailan al son de notas contentas y fáciles de maridar con bocados que las atemperen y complementen en igualdad donde  ambos se disfruten simultáneamente en su mutuas entregas. De no ser así, si viajan llenas pero sin esa necesaria compañía, su trayecto se convertirá en el más sufrido de los viacrucis por callejuelas oscuras y peligrosas encaminadas a callejones sin salidas.

Quién iba pensar que los pechos de la Pompadour o de aquella reina decapitada tan refinados y bien moldeados serían los que recogieran cosechas con denominación de origen o de orígenes por determinar varios siglos más tarde.





Comentarios

  1. Muy interesante y enriquecedor!!
    Enhorabuena querida Moby.

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