"VERSOS AGÓNICOS: DEL OTOÑO A LA PRIMAVERA"
Si la vida, tan caprichosa,
tuvo el antojo de jugar al azar
con corazones aburridos
y a su suerte, tan alterada
como confusa,
e hizo de un noviembre gris
moverlo en el nacer
de una fantasía de primavera,
si fue capaz de ese milagro,
renaciendo hojas caídas,
arrastradas por los vientos
y volando sin rumbo
ni destinos;
si la vida te recoge
de suelos pisados
y te sienta en tronos de oro,
desiertos sin reyes ni coronas,
si la vida te regala ese tesoro,
ya eres, ya sois, los elegidos.
Regalo para muy pocos,
para casi ningunos.
No le digas a ella,
a esa vida,
que no duró esa eternidad
que debía.
No rechaces, no os escondáis
de lo que vuestro es,
por derecho,
ganado en el sorteo,
sin boletos en tus bolsillos,
sin número en el acierto,
por ser ganador y electo
por gusto de ese árbol triste,
de vestirse de gala cercano al invierno.
Florecieron rosas, claveles y amapolas,
el jardín era su lecho,
ardiente y fresco,
donde las flores crecían
aun con los silencios.
Se acercaba el verano,
aquel que mata y quema,
aquel que no riega por el cansancio
de la solana, del calor que enfría
lo que antes ardía.
Lo que fue florido,
quedó desierto, en silencio,
en campos perdidos, sin cobijo,
se despertaron en ese infierno.
Se murió la primavera,
el verano asesino enterró
el resto.
Volvió el otoño, ese gris
confuso y desatento.
Idiomas nuevos, desconciertos,
ya no crecían, rosas, claveles ni amapolas,
de ese jardín glorioso,
sólo vivía el crisantemo.
Emocionante y lacerante...!!!
ResponderEliminarMuy emotivo.
ResponderEliminarUn abrazo querida Moby!
gracias, querida Patri.
Eliminar👏👏👏👏😘😘😘
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