"DUETOS IMPOSIBLES"
Más allá de la incompatibilidad entre la Coca cola con la Pepsi, del Cola cao con el Nesquick, del Real Madrid con el Barça o del Sevilla contra el Betis por citar a los enfrentados más populares e intranscendentes momentos o gustos personales, está la imposibilidad de compartir amores, amistad o compañerismo. Me refiero a los valores y principios humanos: El amor entre parejas se puede marchitar, pero no, necesariamente, el cariño o la amistad siempre que exista el respeto entre ambos que es imprescindible para mantener vínculos sanos para siempre.
La amistad, el compañerismo nacidos con o sin vínculos sentimentales, para mí al menos, son imposibles si no les unen lazos basados en principios de sinceridad, generosidad, mutua ayuda, acompañamiento, dar sin esperar..., y que no se limiten a sentirlos en su mundo de dos sino extendiéndose al resto de los necesitados conocidos o anónimos de nombres pero no de carencias. El mundo no se cierra en dos, el mundo está abarrotado de personas a los que no se les ayuda por no ser de nadie y el mundo lo sabe. Puede estar en las antípodas o en el portal de cualquier casa o empresa.
La ideología política es un valor fundamental en la compatibilidad o no entre los ciudadanos: parejas, amigos, colegas... y, mucho más, desgraciadamente, en la actualidad. Defender igualdades, libertades, fraternidades, sororidades son derechos inherentes al individuo, innatos, con los que deben ser reconocidos sin importar lugares, idiomas o razas. Las diferencias políticas son irreconciliables si pisoteas estos principios adquiridos a base de luchas en el tiempo. La gestión económica es indiscutible para ser más iguales en oportunidades que brinde el estado. Las nacionalidades y pigmentos de piel no entienden del porqué tú sí y yo no o menos que tú.
Personalmente, no podría compartir cama, mesa, paseos o cervezas con alguien que viva fuera de esta realidad o, mucho peor, en contra de ella. Y los hay, vaya que sí. Son los que critican todas las mejoras sociales que igualan al individuo, sea de dónde sea, pensando que te quitan lo que es tuyo y sólo tuyo. Es de humanidad el hacerlo como si fuera alguien cercano a ti. No se trata de que tú seas responsable a título personal de esa situación sino de que ofrezcas, al menos, tu apoyo a los que sí trabajan en esa búsqueda para la integración.
Y ahí entra el valor más grande de todos: la GENEROSIDAD. Calzarte los zapatos de otros, pedirle prestadas su gafas o sus ojos, su piel, su idioma y vestirte con sus miserias y ver en directo sus carencias porque ahora son las tuyas, las nuestras, las de todos.
Sólo entiendo el poder de la política en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de la persona y de la igualdad de oportunidades para encontrarla. Si quién estuviera cerca de mí, no lo comparte, nunca habría PRINCIPIOS ni VALORES para empezar o continuar: Todo se ACABARÍA y ya no VALDRÍA nada entre nosotros.
Mañana, podemos ser nosotros los que estemos en la antípodas porque el mundo sigue girando...
A Dios rogando y con el mazo dando.
ResponderEliminarEl lema del nacional catolicismo.
EXACTO!!!
ResponderEliminarHay que ponerse en el lugar del otroó.
ResponderEliminar( Nicasi)