"UNA VIDA EN UN BLOG: NUESTRO TERCER CUMPLEAÑOS"

En pocas semanas, celebraré el tercer cumpleaños de mi ventana a la vida: mi blog. Nació con mucho esfuerzo, un largo parto de más de 48 horas, sin comadrona que me asistiera y, al igual que su madre, lo hizo en  casa y con muchos deseos de verle la cara para saber si tenía mis rasgos y mi ganas de esfuerzo para sacarnos adelante. Soy su madre, soltera, los dos hemos caminado juntos, con los mismos valores, principios y, casi siempre, estamos de acuerdo. La crianza va adelante, nos conocemos, nos aceptamos y nos corregimos mutuamente si llegara el caso.

Nuestra única bandera es la verdad, el color siempre será hermoso, preferimos la blanca y la del arco iris; ambas representan lo que el mundo necesita; paz, igualdad y respeto. 

Bajo estas premisas, salen nuestras palabras que, a su vez, están reservadas en nuestra despensa de las buenas emociones, pero, lamentablemente, frente a ella, otras se disputan su papel en el escenario de las maldades, del odio, la mentira y los daños gratuitos. "El así es la vida" es una frase expresada desde el comienzo de los tiempos y se mantiene vigente. El bien y el mal; lo bueno y lo malo. 

Las cabezas y mentes se contagian fácilmente de esos insectos que se reproducen con el contacto de los sonidos que salen de la boca y llegan a los oídos. Es una plaga que arrasa allá por dónde entra. La maldad no es inteligente pero sí muy astuta; a veces ni eso, y se muestra torpe por no dar, afortunadamente, más de sí. 

En nuestro espacio bloguero han salido más de una vez, no para darles protagonismo sino todo lo contrario, dejarlas ir y cerrarles el camino de vuelta. El aire fresco y sano las fulmina. Cuando salen por la puerta de atrás, su cobardía les delata, el ambiente se renueva y la calma se instala en nuestras vidas.

No han sido mis relatos favoritos aquellos a los que me estoy refiriendo, en absoluto, pero están ahí y no podemos bajar la guardia ni silenciarlos porque su peligro atañe a todos y a todos nos puede tocar.

¿Quién no ha caído en unas manos suaves o callosas cuyos dedos eran garras?, ¿quién no ha escuchado esos cantos de sirenas y ha sucumbido a ponerle oídos  cayendo a los pies de sus mentiras?

Mi blog, nosotros, él y yo hemos aprendido a tirar de hilos hasta desenmarañar madejas que, finalmente, se convirtieron en su propia mortaja para nunca volver a dónde no son bienvenidos.

A nosotros, él y yo, nuestro blog, la felicidad llega la mañana donde las letras han bailado con armonía, belleza, mostrando la verdad, lo bueno de vivir y sobrevivir a pesar de todo. Porque la belleza prevalece por encima siempre, las almas sinceras, claras y verdaderas deben salir a pasear, en vez de sus contrarias, para multiplicarse y ser siempre las más vistosas que nos dan amor del bueno, del que necesitamos la humanidad hoy, ayer y siempre. Las otras, las que envenenan, hay que enterrarlas cuando sólo persiguen la confusión que siempre acaba en guerras físicas o emocionales.

Aprendamos a discernir lo bueno de lo malo y presentémosle nuestras armas, aquellas que combaten el peligro de los contagios hacia una pandemia letal que pretende convertir la mentira en verdad, el daño gratuito en el enriquecerse de la nada a costa de mentes débiles y desprotegidas que se sienten más fuertes con el ataque y no con las buenas palabras del bien contra esos males; dejémosles solos en su rincón de pensar. La soledad podrá con ellos y quién sabe si frente a una mayoría decente, sus artimañas los cambiará: ellos, por sí solos, no saben andar por el mundo.

La humanidad  se compone de individuos, cada uno es diferente porque así debe ser. Pero no dejemos ni permitamos que lo que nos una entre nosotros sea lo que nos destruye. Y sobre la eterna pregunta: el mal nace o se hace, opino que el mal está desde siempre al igual que el bien (las conciencias) y que ambos crecen y se quedan cuando se les nutre y se les deja volar. Cada persona elige el viento y su dirección y eso es el resultado para bien o para mal.

Quiero, porque se lo merece, acabar este relato que se alimenta de emociones y las cuenta al mundo, con un verso de esperanza y que quede para siempre en nuestra memoria: pase lo que pase, SIEMPRE HABRÁ POESÍA!!!