"MOLTES GRÀCIES, JOAN MANUEL"
¡Querido Joan Manuel!: Te conocí a través de unas bellísimas palabras de amor, sencillas y tiernas, suficientes cuando aún no sabes más, en una adolescencia madrugadora. Crecí poco antes de que dieran las 10, bajando escalones de 2 en 2, de 3 en 3; la niña durmió en casa, y el reloj, también. Momentos de fiesta, a finales de junio, nos reunieron con la aristocracia del barrio durante unas horas. El tema de cada loco fue el mismo en esa larga noche hasta que llegaron los compases de una canción de madrugada y nos avisó de que es mejor seguir soñando. Pudo ser un gran día y fue una gran noche, la más larga del año; qué generosa fue tu elección al consultar el calendario. Y voló una canción para mí, y la más bella historia de amor que tuve y tendré porque no hay nada más amado que lo que se pierde. Sentada en un banco, inmóvil, esperé su vuelta; no lo reconocí, ya nunca fue él. Tan sólo me quedaron pequeñas cosas con un diminuto hilo de vida detrás de una puerta entreabierta. Aprendí que,...