"LAS BUENAS COMPAÑÍAS"
Sentirte afortunado es sinónimo de que la diosa fortuna se fijara en ti para regalarte el don de valorar y poner en práctica el amor. Si tienes la dicha de esa probabilidad, tienes una vida completa, no le pidas más a ella. El desamor siempre será inferior a su gran enemigo y contrario. Sentir amor para darlo y recibirlo es un acto de generosidad para ambas acciones. Saber que eres capaz de llevarlo en ti, de respirarlo, de conocerlo es tan grande como el poder repartirlo y recibirlo. El amor viene incorporado de serie con nosotros; abrir y sacarlo de nuestros corazones depende de muchas circunstancias que no siempre se muestran a favor de esa apertura. La familia en la que naces o perteneces tiene esa primera llave maestra: el recién nacido se mimetiza con quienes le rodean y repetirá y sentirá en su alma esas conductas que lo demuestran. A partir de ahí, ya tienes una gran parte del camino trazado; continuarlo es pasear. Si, por el contrario, no te allanaron el suelo en e...