"NO LLOREMOS MAÑANA, LO QUE NOS HACE REÍR HOY"
España es por tradición un país que se queja de las injusticias, del mal hacer, de la pasividad de los que nos gobiernan y de todo aquello con lo que no está de acuerdo. El gran problema es que lo hace en los sitios en dónde su voz no aguanta más de unas rachas de viento que ni tan siquiera son el fuerte del levante. Una simple brisa basta para que esos lamentos queden en el aire y se olviden o bien, no corran tras ellos para agarrarlos y no se escapen. Cada nuevo día viene acompañado de situaciones que se van sumando a las anteriores formando una pila tan alta como un rascacielos y lo dejamos que sigan añadiendo pisos e, incluso, áticos sin control. Tenemos unos servicios públicos muy heridos y se les están dejando morir. Se manifiesta una ínfima cantidad en señal de protesta , en calles y plazas, mientras el resto da la espalda y mira para otro lado porque ese día no está enfermo y no lo necesita. Y, cuando llegase ese momento, porque siempre llega, dará unos gritos aislados en su