"¿DEMASIADAS ZAMBOMBAS Y PANDERETAS?"
La expresión "el día después" aunque muy usada, es incorrecta, falta la preposición de: "el día después de" sí. Mejor utilizar "al día siguiente". En cualquier caso, ambas entrañan qué pasa cuando todo termina, vuelve la normalidad, el día a día, la vida sin guirnaldas, luces apagadas, y se anulan las tan deseadas felicitaciones por doquier?. Llega, simplemente, la realidad, la vida que cada uno respira el resto del año: soledades, falta de atenciones, ausencias de palabras y saludos y buenos deseos para los 360 que nos quedan por delante. Y lo más irónico, también quedan para el recuerdo o no, esas "espléndidas exhibiciones consistoriales" donde el que haya gastado más es el mejor que el de la ciudad de al lado o de arriba o abajo. La navidad, en su origen, de carácter religioso, se ha paganizado, es obvio, y esto debería hacerla más sana si llegara a todo el mundo, es decir, que ese tan conocido "espíritu navideño" llegara para queda...