"UNA VIDA SIN RINCONES": ( A MILAGROS, MI SUEGRA ´in memoriam´)
Milagros, mi suegra, era una mujer sencilla, clara y de palabras propias que construían su refranero muy particular. En su momento, no las entendí; ha tenido que pasar mucho tiempo para que calasen en mí y darles el valor que encerraban. Fue inventora de expresiones que aplicaba, a su manera, para darnos lecciones sobre la vida. Cuando comentaba de alguien el "ES MUY POQUITO/A", se refería a una persona débil, asustadiza y falta de coraje. Confieso que, personalmente, la he utilizado mucho con el mismo sentido que ella le daba. Pero, con el paso del tiempo, de entre todas ellas, me que quedo con "EN MI CASA NO HAY RINCONES", aludiendo a que jamás encontrarían suciedad acumulada en dichos ángulos porque su limpieza era exhaustiva y a fondo y, en efecto, jamás había rastro de polvo en ellos. Hoy me ha venido a la mente esa sentencia tan suya y la tomo, en herencia, como mía. Los rincones no deberían existir en ninguna casa, en colegios, en calles, en ciudades ni e