"CUENTOS INTERMITENTES DE DOS NIÑOS CHICOS"
En un rincón cuyo decorado aparentaba belleza para sus foráneas visitas, expectantes por su aparente realismo, vivieron hace mucho, mucho tiempo dos niños perdidos en un bosque donde la naturaleza era su lecho y el cielo siempre al aire sin barreras para ascender en sus vuelos. Nacieron en suelos, sin raíces, árboles podados en espera de sus talas. En ese paisaje silvestre se encontraron un día y muchas noches soñando las mejores tardes que estaban por llegar. Sus ropas estaban raídas de tantos abandonos. Sus hambres denotaban carencias innatas; nunca nadie les ofreció sustento. Su piel intacta de roces ignorados delataba ausencias de abrazos embriagadores de consuelos necesarios. Nadie los reclamó jamás, nadie los buscó en ese bosque perdido en el que eran ignorados por el mundo al uso y cotidiano. El tiempo pasaba, lento o rápido, a ellos no les afectaban las horas del reloj de la plaza principal. Sus costumbres eran no tenerlas; el día a día lo marcaban esos pasos hacia delante...