NUEVA LEYENDA GADITANA:" HUESOS SIN SANTOS"
El mercado central gaditano, tan envuelto en flores y risas cada mañana, empezó a llorar a la caída de la tarde; a esas lágrimas, se unieron gritos de dolor punzante que despertaron a toda la ciudad. Los comentarios y miedos nacieron tempranos. Los vecinos confinados tras sus muros ostioneros, otrora protectores de mil batallas en sus años mozos, fueron víctimas tan asustadas como sus dueños. Las farolas, aterradas, se quedaron ciegas. El otoño desnudó a su paso árboles, sus ramas se alargaban hacia los balcones en busca de abrigos humanos. El mercado era el epicentro del miedo. Los ruidos sonaban desnaturalizados, no había oído capaz de destriparlo. La única vida invisible estaba dentro, en las calles del pescado, de la carne, resucitados con las almas soterradas que yacían en el cementerio que fue en su otra vida... La ciudad, por primera vez en 3000 años de historia, estaba en silencio. Cristales rotos, con golpes secos, arrojaron restos humanos salpicados de colores extraños, tiñen...