"11 MESES + UN EXTRAÑO". (AGRADECIMIENTO, DE UNA GADITANA, A "CALOR EN LA NOCHE")
Tenemos la sensación de que enero fue antes de ayer; aquella noche del 31 donde se pide por la salud y la paz en el mundo; es la tradición y no se puede saltar. El descorche del cava y los besos ya están programados al término de las doce uvas; en apenas dos minutos que dura el ceremonial, todo se ha transformado en buenos deseos siguiendo el protocolo que mandan los cánones establecidos. Esta noche junto a la del 24, la humanidad las viste de gala y las exhibe con muchas luces de colores que adornan mesas repletas de vajillas, cristalerías y de la cubertería a la que no le falta ninguna de sus piezas o sí. Las fuentes rebosantes de excesos no suelen dejar espacio para el pan, ese pan que tanto llena y rellena estómagos el resto de meses; esa noche se le destierra por ser el pariente pobre de la familia y se queda en la cocina, solo, hasta que los de alta alcurnia se agoten en la sala principal y vuelvan a reencontrarse con las sobras de aquella noche de abundancia. En las calles...